Pinguinos en la Isla Deception (Foto: João Paulo Guimarães) |
El fotógrafo brasileño João Paulo Guimarães se embarcó en el Ary Rongel, buque de la Marina Brasileña, rumbo a la Antártida y fotografió la vida salvaje en la región. En una entrevista concedida al Resumen fotográfico, él explica cómo fue el día a día en el continente y da consejos de cómo fotografiar en lugares semejantes. "Cuando la gente habla así que ni la fotografía puede describir la magnitud exacta del lugar, es verdad, no tiene como describir la Antártida, es impresionante, no tiene como explicar el impacto que el ambiente te causa", afirma el fotógrafo.
João estuvo en el continente por cerca de treinta días, en los meses de octubre y noviembre del año pasado, y enfrentó temperaturas de cerca de 10 grados negativos. "Cuando bajé del C-130 Hércules, avión de la Fuerza Aérea Brasileña, yo casi no sentía mi nariz, tuve que tirar de mi mano, porque ella ya estaba doliendo mucho, yo miraba al horizonte y no veía nada , por cuenta de la niebla ", cuenta.
Él explica que uno de los mayores desafíos para fotografiar la región es conseguir lidiar con el exceso de blanco del paisaje. "Es difícil tomar el contraste, debido a la luz que es muy fuerte, pero existe, tenía momentos que ponía una velocidad súper alta en el obturador, dejaba el diafragma cerrado, bajaba el ISO al menor valor y la luz continuaba explotando" , dice.
Lobo-marino, Bahía del Almirante (Foto: João Paulo Guimarães) |
João también explica que el tiempo en la Antártida puede sorprender y que esto también debe ser tomado en cuenta a la hora de fotografiar. "Dependiendo de la época del año que usted va a fotografiar, la Antártida puede sorprenderle. Usted puede salir un día con una 150-500mm, por ejemplo, porque está nublado. Cuando menos lo percibe, el tiempo ha cambiado, el cielo es hermoso y con un solzón, y usted puede llegar más cerca de las cosas. Al mismo tiempo, el sol golpea la nieve y regresa a usted y la posibilidad de quedarse ciego es real, entonces usted tiene que quedarse todo el tiempo con gafas oscuras ", explica el fotógrafo .
En cuanto al equipo, recomienda tanto la utilización de grandes angulos como la de teleobjetivos. "Usted tiene que tener un gran angular, no hay manera. Usted tiene que tener para atrapar todo el ambiente, porque ese escenario es maravilloso". Pero João recuerda que los teleobjetivos son indispensables también. "Hay momentos que usted necesita recoger cosas muy lejanas, como una ballena, y ahí usted necesita tener ese alcance, y también tiene la oferta de que usted no puede llegar menos de 10 metros del objeto que usted va a fotografiar. La sigma 150-500mm fue la lente que más usé, pero también usé mucho a 18-105mm y algunas veces a 70 -300mm ".
João ahora quiere dar charlas sobre la aventura para niños y jóvenes de pequeñas comunidades de la región de Belén. "Mi principal foco ahora es trabajar con esos niños y adolescentes. Quería mucho llegar a ellos y decir: 'mira, gente, ustedes viven aquí interior, ustedes son pobres, ustedes no tienen condiciones, pero ustedes pueden llegar allí si ustedes saben los caminos ", afirma.
Actividad con helicóptero en la Isla Deception (Foto: João Paulo Guimarães) |
Él mismo ya fue uno de esos niños. El proyecto en la Antártida es en realidad fruto de un sueño muy antiguo. João cuenta que deseaba ir hasta el canto más frío del planeta desde que tenía 12 años. Con esa edad, asistió a "Mar sin fin", documental en el que el navegador Amyr Klink da la vuelta al mundo circunnaveando la Antártida. "Me asistió y me sentí enamorado por el ángulo, por la iluminación, desde aquella época empecé a pensar: 'yo voy a la Antártida, quiero ir a la Antártida. La oportunidad surgió en su vida años después, cuando, en contacto con la Marina de Belém, consiguió una vacante en el buque de apoyo oceanográfico Ary Rongel. Durante la expedición, conoció la Isla Deception, punto ballenero y volcán activo, la base chilena en la región y la base de investigación científica polaca Henryk Arctowski.
En el caso de que se trate de una película de ficción o de una película de ficción, la película se estrenará en el mes de mayo. Además de futuras exposiciones y charlas sobre el viaje, João promete volver a la Antártida este año en nueva expedición, que ahora durará unos 6 meses, para seguir documentando el paisaje local.