El 2 de enero de 1492, el sultanato de Granada, España, cayó en manos de los monarcas católicos tras casi 800 años de dominio árabe-islámico. Fue también el fin de Al-Andalus, la Iberia islámica. Hoy en día, los ecos de una antigua presencia musulmana pueden ser encontrados entre una comunidad de personas que espontáneamente escogió al Islam en lugar del cristianismo como su religión y Granada como su hogar.
Creada por la fotógrafa Chiara Ferronato en una época en que los términos "Europa" y "Islam" son a menudo vistos como conflictivos, la serie fotográfica "Daughters of Al-Andalus", fotografiada entre julio de 2015 y enero de 2016, se concentra en la vida cotidiana de mujeres nacidas de padres convertidos o que fueron convertidas autónomamente al Islam más tarde.
Las razones por las que Ferronato eligió concentrar su atención en las mujeres son principalmente dos: por un lado, a menudo y en la mayoría de las sociedades consideradas débiles, incapaces de representarse y convertirse en el objeto conveniente de discursos hegemónicos o condescendientes sobre la inferioridad de otras culturas, sistemas políticos y religiosos. Por otro lado y en este caso específico, el pañuelo de cabeza que esas mujeres generalmente las utilizan, las hacen visiblemente reconocibles y, sin embargo, abre un espacio para más discusión y aprendizaje.
El objetivo de este proyecto es ofrecer una visión más amplia sobre la estética de las mujeres que viven en armonía con el medio e incorpora una posible coexistencia de la cultura musulmana y europea. En realidad, a lo largo de los siglos, el Islam siempre reflejó la cultura nativa de los lugares donde se desarrolló. El islamismo europeo no es una excepción a esto: la manera en que estas señoras son musulmanes es definitivamente influenciada por el hecho de ser europeas y españolas. Ellas nutren su fe islámica y viven bajo las leyes españolas, siguen las tendencias de la moda local ajustándolas a los valores islámicos, no son segregadas para áreas periféricas de la ciudad, sino que representan una presencia activa y visible del paisaje de Granada. En este momento crítico de estereotipos sobre el Islam y el temor de posibles invasiones en Europa, el riesgo de usar representaciones degradantes de la condición femenina como una herramienta para crear divergencias culturales es alto. Por lo tanto, este proyecto quiere dar una luz a una realidad que realmente cuestiona fronteras culturales y papeles de género - que también son superficialmente definidos por los medios - a favor de una convivencia pacífica entre espiritualidad y feminidad activa.
