La artista japonesa Mami Kiyoshi pasó 15 años creando vívidos retratos de personas rodeadas por sus pertenencias - de botellas de vinos y violines, hasta excéntricos animales domésticos. La serie en curso de Kiyoshi, "New Reading Portraits", es en parte un encuentro con la mise-en-scène encontrada en tradicionales diseños hechos de madera.
Nacida japonesa y actualmente con base en París, la fotógrafa ha sacado sus coloridos retratos de personas desde 2003. Para encontrar material para su serie serie, la fotógrafa utiliza anuncios en forma de carteles y buscar en línea. Antes de cada retrato, ella suele conversar con cada uno de los participantes sobre sus vidas, sus pasiones y sus casas.
Kiyoshi prefiere crear composiciones muy escenificadas de los modelos en sus casas o lugares de trabajo. En cada una de sus imágenes hay una organización de las pertenencias de sus modelos alrededor de ellos de forma creativa, resaltando la forma ficticia que las personas moldean sus vidas."
Intento hacer que mis modelos parecieran Budas, dioses o héroes primitivos. Estoy interesada en la historia y como ella siempre es contada por alguien. A veces es como un mito, a veces como una anécdota."
via The Guardian
