Nacido en la Ciudad de México en 1967, Gerardo Nigenda perdió la vista a los 25 años, convirtiéndose en un conserje en una biblioteca local, la gestión de los libros en braille. Luego se pasó a enseñar matemáticas, la informática y Braille Desarrollo Integral de la Familia en Oaxaca, donde pasó la mayor parte de su vida, hasta la edad de 32 años, comenzó su incursión en la fotografía. El uso de una cámara de bolsillo Yashika presentado a él por el famoso fotógrafo Mary Ellen Mark, comenzó a capturar sus imágenes sensoriales y sensuales.
Sus fotografías en escala de grises cubiertas con braille, junto a obras de otros fotógrafos, son ahora parte de una selección titulada The Blind Photographer (El fotógrafo ciego); sus registros presentan su visión de la forma femenina. La introducción poética de los trabajos presentados en el libro describe "Un poema sutil y sensual en el que el toque erótico y presencia, la anticipación y la emoción, toque sensual, se descubren en una ternura conmovedora de la fotografía."
Con fotógrafos trabajan en México, India, China y el Reino Unido, la colección - y de hecho todos los fotógrafos que aparece en - desafía la expectativa de cómo es posible percibir el mundo. "La participación de los ciegos en la fotografía es muy importante, ya que sirve como una especie de antídoto contra la ceguera - no es ciego, pero ¿quién puede ver" Con la presentación de un amplio espectro de la luz, la perspectiva y la intención artística, las fotografías incorporan la tarea realizada por el fotógrafo cuando reserven su trabajo. "Es importante tener en cuenta que el libro no es" sobre "los ciegos, pero hará que los videntes imaginar más plenamente la condición humana de aquellos que tienen problemas visuales."
The Blind Photographer ya está disponible, publicada por Redstone.
Fuente: Dazed
