martes, 5 de agosto de 2014

¿Tiene sentido comprar una cámara digital de segunda mano?

agosto 05, 2014 | por Resumo Fotográfico

En el mercado de segunda mano no interesa comprar modelos de gama media, a no ser que estén perfectas y a un precio irrisorio. Pero un modelo de alta gama es un opción que deberíamos tener en cuenta. Sería bueno saber su procedencia, pero no es fácil saberlo en muchos casos. Es una lotería, pero en muchos casos nos permite disfrutar de calidad profesional por un precio mínimo.

Una cámara digital de segunda mano es una opción que en estos tiempos de crisis muchos están valorando. Pero como siempre que hacemos una compra de este estilo, nos entran las dudas. No sabemos si lo que vamos a comprar es bueno o malo, si está estropeado o no... Vamos a resolver todas las dudas que nos surjan para dar el paso correcto.

Hoy en día, los fabricantes cambian de modelo cada año, como mucho. Hay algunos dinosaurios que los aguantan en el mercado tres años, porque funcionan especialmente bien en las tiendas, como los modelos altos de gama o alguno en concreto, como la Canon EOS 7D. Aunque hay marcas nuevas en este mundo fotográfico que no dudan en renovar sus mejores cámaras en menos de 10 meses, para vender más.

El problema, en muchos casos, es que el cambio algunas veces supone una mejoría importante. Ymuchos no pueden vivir sin tener lo mejor, por lo que cambian de cámara como de camiseta comprada en Primark. Y esto puede suponer una ventaja para los que buscan en este mercado de la segunda mano.

Sobre el papel, una cámara digital debería aguantar mejor el paso del tiempo que una cámara clásica. Prácticamente no tiene mecanismos y su durabilidad debería ser mayor. Realmente lo es, pero también hay que tener en cuenta una cosa: con estas máquinas se hacen muchas más fotografías, por lo que sufren un desgaste mayor. En el caso de las réflex, el obturador tiene siempre un ciclo mayor de trabajo, y como tiene una vida limitada, en torno a los 200000 disparos en el mejor de los casos, es algo que deberíamos vigilar mucho antes de comprar llevados por la emoción.

Jamás compraría una cámara digital a un periodista, y a un aficionado que viaje mucho, menos aún. Pero a unos padres de familia primerizo se la compraría sin dudarlo. Sólo hacen fotos a su hijo y a los seis meses se habrán cansado, y tirarán del móvil. Pero si vas a una tienda de segunda mano, este dato lo desconoces, por lo que es un riesgo que tenemos que correr.

Lo que no quieren que sepamos

Los fabricantes quieren que consumamos desaforadamente, y cada temporada renuevan su catálogo para ponernos los dientes largos delante de los escaparates. Más pixeles, menos ruido, mejor color... Pero hace tiempo que el usuario normal -aquel que no necesita grandes ampliaciones, o un ruido imperceptible a 6400 ISO- tiene cámaras en el mercado que le pueden hacer feliz.

En un conocido blog, la autora propone que si alguien tiene poco presupuesto y quiere tener una calidad profesional no tiene que gastarse mucho dinero ni mucho menos. Por 500€ puede tener un equipo que le dará grandes satisfacciones. Sugiere comprar una Canon EOS 5D con un objetivo fijo. En el mercado actual es imposible encontrar de otra forma un formato completo a semejante precio. Y tiene toda la razón del mundo. Si vienes de una compacta o de un réflex APS-c, esta cámara te parecerá la mejor del mundo aunque tenga tantos años. Lo único es tener suerte y encontrar una que no haya sido muy utilizada.

Podemos encontrar otros modelos en el mercado de segunda mano, auténticas maravillas con un coste mínimo, como la Fuji X100, o la XE-1, la Pentax K3... Son cámaras que sus dueños han vendido para comprarse la actualización y que en muchas ocasiones están como nuevas en los escaparates o en los armarios de sus dueños, esperando tener una segunda oportunidad en la vida.

En su momento no pudimos comprarlas por su precio, pero ahora es el momento para disfrutar de ellas. Son máquinas que en su día fueron punteras, y ahora han caído en desgracia por culpa de las actualizaciones. No tiene sentido comprar de segunda mano un modelo de gama media, pero es la forma perfecta de hacerse con algunas joyas que sólo tienen dos años. No serán lo último, pero nos darán una calidad con la que no podíamos soñar, sobre todo si tenemos los pies en el suelo y conocemos el fondo de nuestro bolsillo. Acercaros a las tiendas y páginas de segunda mano y os quedareis asombrados. No estrenaremos pero tendremos una autentica maravilla por tres veces menos de lo que costaba en su momento. Y hoy en día es algo importante.

via ALTFoto